¿Hay algo más estimulante que ese olor a "coche nuevo"? Incluso si nunca has comprado un coche nuevo, sabes de lo que estoy hablando. Una bocanada de ese inconfundible olor y BOOM: quieres un coche nuevo.

Hace unas semanas me encontré con este mismo dilema. Mi vehículo actual (un monovolumen Chrysler de 2002) está perfectamente bien, pero cada fibra de mi ser quiere mejorar. El comprador de coches que llevo dentro quiere algo más elegante y deportivo, algo un poco más "yo".

En lugar de resistir el impulso, me lancé a ello. Empecé a buscar en sitios web(AutoSmart, Consumer Reports, Auto Trader) y, antes de darme cuenta, ya había elegido un coche nuevo y brillante. Mi emoción no tenía límites.

Sin embargo, antes de que esta reluciente joya pudiera posarse en la entrada de mi casa, necesitaría un préstamo para el coche. Aunque los tipos de interés son excelentes, mi entusiasmo se vio afectado cuando miré cuál sería mi pago mensual.

Verás, he estado trabajando para tener mis finanzas bajo control. He aprendido a hacer un presupuesto, he empezado a ahorrar y estoy trabajando en el pago de mi deuda. De repente, la idea de contraer más deudas no era tan atractiva, a pesar de las ganas que tenía de tener esos asientos con calefacción. 

Sí, a mi vehículo actual le faltan los elementos de lujo que quiero (navegación, Bluetooth y esos codiciados asientos con calefacción), pero tampoco tengo que pagar el coche. Por no hablar de mi seguro barato y mi etiqueta sólo cuesta 44 dólares cada año. 

Entonces, ¿qué puede hacer una chica? ¿Cómo puedo ser responsable desde el punto de vista económico y, al mismo tiempo, tener el coche de mis sueños? Después de considerarlo detenidamente, he decidido hacer lo siguiente:

  1. Aplazar la compra del coche al menos seis meses. No hay necesidad de precipitarse en una gran compra.
  2. Durante mi parón de seis meses, me voy a hacer un pago del coche a mí mismo. Esto me ayudará a determinar si realmente puedo permitirme un pago mensual.
  3. Después de los seis meses, si decido seguir adelante con la compra, tendré un buen anticipo con el dinero que he ahorrado.

Independientemente de lo que ocurra -coche actual frente a coche nuevo-, sé que he tomado una decisión inteligente desde el punto de vista financiero y que no tendré remordimientos de comprador por haber tomado una decisión impulsiva.