El otro día escuché una estadística que me paró en seco. El 49% de los millennials gasta más en salir a comer que en la jubilación. Cualquiera te dirá que la jubilación debería ser una prioridad, pero ¿tan fácil es ahorrar para la jubilación día a día? Especialmente cuando estás ocupado y gastas el dinero en salir a comer como un ahorro de tiempo.

A mi marido y a mí nos encanta comer fuera. En una época, mi marido y yo teníamos un objetivo: probar todos los restaurantes de nuestra ciudad. Lo logramos en aproximadamente un año. Ahora probamos cada nuevo restaurante a medida que se abre. Si alguna vez necesitas recomendaciones de restaurantes, ¡soy tu chica! Pero tanto comer fuera puede hacer mella en tu economía. Después de escuchar esa estadística, me hizo preguntarme: ¿dónde estamos mi marido y yo?

Ahorramos para la jubilación. Mi marido es autónomo, por lo que no tiene un plan de jubilación de la empresa, lo que nos ha obligado a ser muy intencionados en la planificación de la jubilación. Cuando revisé los registros de las tarjetas de crédito para sumar nuestros gastos en restaurantes, me alivió ver que no era tanto como lo que invertimos para la jubilación.

Pero aún así me sorprendió ver el total que gastamos comiendo fuera. Era fácil pensar en un millón de otras cosas que podríamos haber hecho con ese dinero. Así que decidí: Quiero prestar más atención a dónde gastamos nuestro dinero, especialmente en lo que se refiere a comer fuera.

He aquí tres pasos que mi marido y yo hemos decidido dar:

  1. Tener un plan de comidas y de compras
    Sé que suele ser más sano y más barato comer en casa, pero a veces nuestro ajetreado estilo de vida se interpone. He tenido más éxito cuando hago un plan de comidas semanal y compro los fines de semana, así que pienso empezar a hacerlo de nuevo. Esto eliminará ese momento de mirar en la nevera, ver que no hay buenas opciones y decidir que vamos a salir.

  2. Establece objetivos alcanzables
    Si dijera que no vamos a comer más fuera, ¡nunca lo conseguiríamos! Probablemente nos rendiríamos en la primera semana. Así que, en lugar de eso, planeamos ser intencionales en cuanto a cuándo decimos que sí. Si los amigos quieren comer o cenar, iremos y lo consideraremos una inversión en la amistad. Si es un cumpleaños o un aniversario, querremos celebrarlo en un lugar agradable. Haremos un presupuesto para utilizar nuestro dinero de forma que nos aporte felicidad.

  3. Invertir en el futuro
    Comer fuera es divertido, pero no nos ayuda a alcanzar nuestros objetivos a largo plazo. Aunque actualmente estamos ahorrando para la jubilación, queremos considerar todas nuestras opciones de ahorro. Podemos considerar la posibilidad de colocar parte de nuestro dinero en un mercado monetario o en certificados de acciones. Y ahora sería un buen momento para sentarnos con un asesor financiero y asegurarnos de que podremos jubilarnos a nuestra edad objetivo.

Espero que estos tres pasos me permitan mantener el rumbo. Estoy deseando tener un plan para mi semana, probar nuevas recetas y gastar menos. El dinero que ahorremos lo podremos invertir en nuestro futuro.